viernes, 25 de julio de 2008

La "Huelga de la Carne".

Del Señor Prefecto de Policía al Señor Juez del Crimen. Santiago, 23 de Octubre de 1905. Disponible en: Archivo Nacional Histórico. Fondo Judicial de Santiago, Causa Criminal, Legajo 1639. pieza 2. fs. 1 – 8 vtas.

Como lo puse en conocimiento de VS. verbalmente, el sábado próximo pasado circulaban proclamas de todas las sociedades obreras convocando a un meeting que debía tener lugar ayer á las 2PM en la estatua de O’Higgins para pedir a S.E. el Presidente de la República la abolición del impuesto al ganado argentino. Esas proclamas recomendaban la mayor tranquilidad y compostura y las investigaciones practicadas por esta sección en órden á establecer los propósitos con que el pueblo concurriría al meeting confirmaban plénamente las recomendaciones que se hacían en las proclamas.

A la hora de la citación se reunieron alrededor de doce mil hombres de los cuales seis mil, a lo menos, pertenecían a la clase obrera y llevaban estandartes con lemas alusivos al objeto de la reunión sin que ninguno de ellos significara propósitos de trastornar el orden público.

Previa la colocación en fila de a dos, tomaron los manifestantes las calles de Morandé torciendo por la de Moneda hasta enfrentar la puerta del palacio, donde se detuvieron para preguntar si S.E. podría recibir a la comisión encargada de entregarle las conclusiones del meeting. El oficial de guardia señor Belarmino Fuenzalida les manifestó que S.E. esperaba en su casa y los obreros se dirijieron á ella siendo la comisión recibida y despachada después de cortos instantes de conferencia con el Presidente, quien salió enseguida al balcón y presenció el desfile de siete o seis mil obreros que se condujeron con todo órden y compostura como lo habían prometido.

Mientras esto ocurría, el otro grupo de seis mil personas entre las cuales habían muchos individuos bebidos y que pertenecían casi en su totalidad a los revoltosos y desocupados que no desean trabajar, se quedó frente al palacio de la Moneda y trató de forzar la entrada. El jefe de la guardia señor Fuenzalida hizo grandes esfuerzos para convencerlos de que su deber le impedía permitirles la entrada al palacio, conducta que los hizo prorrumpir en gritos y amenazas lanzándose a viva fuerza á romper la entrada.

Como la guardia que el señor Fuenzalida tenía a sus órdenes era insuficiente, trató de cerrar la puerta y pidió auxilio a la policía, viéndose ésta obligada a despejar el frente de la puerta en el momento que quebraban á pedradas los vidrios de las ventanas del palacio y caían heridos por los mismos, el Sub-Inspector de la 10ª Comisaría don Tomás Freire y varios guardianes.

Después de mucho trabajo se consiguió despejar la plazuela de la Moneda dirijiéndose los asaltantes a la Tesorería Fiscal que, como Ud. sabe, está situada en la Alameda a los pies del palacio. Mucho costó nuevamente contener este ataque y fueron también numerosos los empleados de policía heridos por los asaltantes que no cesaban de disparar piedras contra los que defendían este edificio. Por fin se retiraron al centro de la Alameda en donde desempedraron un gran trecho de la línea de los tranvías, atacando nuevamente a la policía, a los carros eléctricos que pasaban, a los faroles y globos eléctricos del alumbrado y a algunas casas particulares, especialmente la del Señor Senador don Rafael Errázuriz Urmeneta.

Sólo se pudo contenerlos con cargas de caballería y tropa de infantería en número de mil doscientos, restableciéndose el órden sólo a las 9 ½ de la noche.

Las respectivas comisarías pondrán a disposición de VS los reos aprehendidos en delito infragante i citaran al juzgado los testigos para acreditar su culpabilidad.

Hasta este momento se ha obtenido la siguiente nómina de empleados de Policía heridos de alguna gravedad por los asaltantes:

1ª Comisaría:
Guardián 3º, Desiderio Perez, Contusiones graves en la cabeza y en el cuerpo.
Guardián 3º, Juan N. Poblete, Contusiones leves en la cara y en las piernas.
Guardián 3º, Mamerto Correa, Contusiones graves en el pie izquierdo inferida por una pedrada.
Guardián 2º, Juan Machuca, Contusión grave en la pierna izquierda a consecuencia de haber sido atropellado.

2ª Comisaría:
Inspector, Don Rafael Prado, Herido levemente en la cabeza.
Sub-Inspector, Don Joaquín Rodríguez, Herida leve en la cabeza y otra en la cara.
Dragoniante, Cárlos Gálvez, Herida leve en la frente y varias contusiones en el cuerpo.
Dragoniante, Domingo Morales, Herida leve en un dedo de una mano.
Guardián 3º, David Morales, Contusión en un hombro.

3ª Comisaría:
Guardián 1º, Pedro N. Jofré, Herida en la nariz y labio superior.
Guardián 3º, Efraín 2º Lazo, Contusión grave en la espalda, motivo por el cual fue remitido a su domicilio.
Guardián 3º, Marcial Verdugo, Contusión en el brazo derecho.

4ª Comisaría:
Inspector, Don José A. Díaz, Contusiones en el cuerpo y heridas graves en la nariz, carrillo y ojo izquierdo.

6ª Comisaría:
Comisario, Don Rudesindo Gómez, Herido en una mano á piedra.
Inspector, Don Francisco Pino, Herido muy grave.
Guardián 1º, Manuel Lillo, Herido gravemente.
Guardián 2º, Manuel Cornejo, Fractura del brazo derecho.
Guardián 3º, Floridor Bauda, Herido en un pie.
Guardián 3º, Benjamín Martínez, Herido en la cabeza.
Guardián 3º, Luis A. Ramírez, Herido en la cabeza.
Guardián 3º, Eusebio 2º Valdés, Herido en la cabeza y cuerpo.
Guardián 3º, Ignacio 2º Moya, Herido gravemente en la oreja derecha.
Guardián 3º, Juan A. Bravo, Herido gravemente en la cabeza.
Guardián 3º, Juan de Dios Soto, Fractura en el pie izquierdo.

7ª Comisaría:
Guardián 2º, Clodomiro Trincado, Contusiones en la espalda y una herida leve detrás de la oreja izquierda. El caballo que montaba este guardián también salió lastimado.
Guardián 3º, Floridor Pérez*, Una herida en la cabeza, una fractura en el maxilar inferior y en la cara la última, todas graves. Pasó al hospital.
Guardián 3º, Pedro Ormazabal*, Herida en la rodilla izquierda y otra en la cabeza. Pasó al hospital.
Guardián 3º, Juan Espinoza*, Herida en el brazo derecho y una en la mano, ambas leves, por lo que quedó medicinándose en la Comisaría.
Guardián 3º, Teófilo Briceño, Herida en la cabeza y el brazo izquierdo y contusiones en la espalda. Se medicina en la Comisaría.
Guardián 3º, Eduardo Quiroz, Herida leve en la cabeza.
Guardián 3º, Domingo Castillo, Varios golpes en el cuerpo, todos ellos graves, por lo que pasó al hospital.
Guardián 3º, Juan R. Lazo, Herida en la cara.

8ª Comisaría:
Sub-Comisario, Don Carlos Castro, Contusiones en los riñones.
Inspector, Señor Ponce, Contusiones en la espalda.
Inspector, Señor Tobar, Contusiones en la espalda.
Inspector, Señor Gaona, Contusión en la pierna derecha.
Sub-Inspector, Señor Fernández, Contusiones en el pecho.
Guardián 1º, Arturo Bravo, Contusiones en las caderas.
Guardián 1º, Benigno Saavedra, Contusiones en la pierna derecha.
Guardián 2º, Custodio Vasconcelo, Contusiones en la pierna derecha.
Guardián 2º, Solano Rebolledo, Contusiones en el pecho y un hombro.
Guardián 3º, Manuel J. Caro, Fractura en la cara.
Guardián 3º, José A. Labbé, Contusión en el tórax.
Guardián 3º, Agustín 2º Aguilar, Contusión en la pierna izquierda.
Guardián 3º, Horacio Arenas, Contusiones en la espalda.
Guardián 3º, Ruperto Hernández, Contusión en la cara.
Guardián 3º, Luis González, Contusión en la espalda.
Guardián 3º, Isidro Sandoval, Contusiones en la pierna derecha.

9ª Comisaría:
Sub-Inspector, Don Gregorio González, Contusiones leves en el brazo derecho.
Guardián 2º, Patricio Valenzuela, Contusión grave en el ojo izquierdo. Pasó al hospital.
Guardián 2º, Alfredo González, Contusiones leves en el cuerpo.
Guardián 2º, Tomás Lambert, Contusión leve en la pierna izquierda.
Dragoniante, Marcelino Iturra, Contusiones leves en el cuerpo.
Guardián 3º, Rafael Aguirre, Contusiones leves en diferentes partes del cuerpo.
Guardián 3º, Juan Clavijo, Contusiones leves en diferentes partes del cuerpo.
Guardián 3º, Luis A. Flores, Contusiones leves en diferentes partes del cuerpo.
Guardián 3º, Alejandro Chávez, Contusiones leves en diferentes partes del cuerpo.
Guardián 3º, Eleuterio Plaza, Herida leve en la cabeza.
Guardián 3º, José del Carmen Peña, Herida leve en la cabeza.
Guardián 3º, Víctor M. Herrera, Costillas hundidas. Pasó al hospital.

10ª Comisaría:
Sub-Comisario, Don Alejandro Hernández, Herida en la cabeza y contusiones en varias partes del cuerpo. Grave.
Sub-Inspector, Don Heriberto Romo, Contusiones en la pierna y brazo derecho, mandíbula del mismo costado, ofendiéndole la dentadura y contuso en la rejión del tórax. Grave.
Sub-Inspector, Don Tomás Freire, Herida en la cabeza.
Guardián 1º, Raimundo Maldonado, Graves heridas en la cabeza. Trasladado sin conocimiento al hospital.
Dragoniante, Manuel Ramírez, Herida grave en el oído derecho. Al hospital.
Guardián 3º, Clodomiro Arcos, Herida en la cabeza. Al hospital.
Aspirante, Julio Fuentealba, Herida en la cabeza y parte del cuerpo. Al hospital.
Guardián 3º, Isaac Villar, Herida leve en la cabeza.
Guardián 3º, Manuel Cuevas, Contusión en el brazo derecho.

* Estos tres guardianes extraviaron las hojas de sus sables y los caballos llegaron solos a la Comisaría.

En la Morgue queda a disposición de US el cadáver de un desconocido que fue encontrado muerto cuando se dispersó a la turba que asaltó la casa de Don Rafael Errázuriz y los practicantes de la 2ª y 6ª Comisaría han curado y enviado a los distintos hospitales.

La Empresa de Tracción Eléctrica ha manifestado a esta sección que los perjuicios causados por los ataques al material rodante, alcanzan una suma de bastante importancia.

El señor Eduardo Holstein, Director Gerente de la misma compañía, fue también agredido á pedradas, en la Alameda (...), recibiendo una herida grave en la cabeza.

Me permito copiar a la letra a continuación la relación que el señor Belarmino Fuenzalida ha pasado a la Prefectura de Policía, por órden del Sr. Ministro de Guerra y en la cual encontrará Ud perfectamente explicado el comienzo de este lamentable atentado que cuesta tantas víctimas al Cuerpo de Policía:

“Santiago, a 22 de Octubre de 1905. Señor Prefecto. Con la venia del Sr. Ministro de la Guerra paso a imponer a Ud de los sucesos ocurridos hoy en el Palacio de la Moneda, en los cuales me cupo tomar parte.

Habiendo quedado a cargo del escuadrón Escolta, es decir de la dotación de 40 hombres que aquí dejó el cuerpo antes de partir a las maniobras, fui avisado hoy, a mi casa, más o menos a las 2 ½ de la tarde que había un gran tumulto de pueblo reunido a las puertas de la Moneda.

Inmediatamente me trasladé allí en carruaje y pude imponerme que lo que se quería era penetrar al interior de la Moneda, pues oí muchas voces que gritaban: “Entremos a la Moneda”. Puedo calcular que la jente reunida hasta ese momento no bajaría de seis a siete mil personas.

Viendo que no tenía tropa suficiente con que impedir la entrada y que las exigencias de hacerlo eran más apremiantes a cada momento, especialmente por el gran número de individuos en estado de ebriedad que allí andaban, les manifesté que SE no se encontraba en la Moneda i que impediría, en cumplimiento de mi deber, que penetrasen al interior.

Les dije, además, que si querían podría irme a ver con SE a su casa habitación a imponerle de sus deseos, lo que habiendo sido aceptado por ellos, realicé en seguida yendo al domicilio de SE a quien manifesté lo que pasaba. SE me manifestó que ya había hablado con la comisión del meeting acabado de celebrar.

Con esta contestación volví a la Moneda e impuse de ella a los manifestantes, quienes en vez de darse por satisfechos prorrumpieron en nuevas esclamaciones y avansaron (sic.) en actitud de penetrar al interior del Palacio.

Entonces di orden de cerrar la puerta y apenas comenzó a cumplirse ésta órden, una lluvia de piedras partió de los manifestantes a las puertas y ventanas de la Moneda, por lo que creí del caso solicitar la intervención de la policía.

El Comisario de la 6ª Comisaría, Señor Gómez, principió entonces á hacer despejar a los manifestantes con la enerjía (sic.) del caso; pero a la vez con un tino y prudencia que creo de mi deber dejar aquí constancia.

Saluda atentamente al Señor Prefecto.
Belarmino Fuenzalida B.”.